jueves, 6 de febrero de 2025

ES EL OLVIDO SOLEDAD DE LETRAS



Es el olvido soledad de letras

         

               O silencio de tambores 


O quizá

              Rumor de cementerio

 

                 

   El recuerdo

                

                   De un nombre


                            Lapidado por el silencio

 


Gritos de cadáveres que 


en las sombras suenan


Imágenes borradas

           o amor deshecho

             

En la esperanza 

                                                  



                                                               de lo lejos




martes, 4 de febrero de 2025

Oscuridades de ayer



Oscuridades de ayer 


que brotáis en el tedio de las tardes,


en los océanos del silencio.


Heridas viejas,


abiertas


por puñales del cerebro,


abrazos recreados


en la nieve de la noche


color de beso


ilusión de loco


segado en mi alumbramiento.




 

 

lunes, 3 de febrero de 2025

VIENTO O RIO



oh, amor, viento o rio,

           hacia dónde me elevas

hacia dónde me arrastras

           en qué volcán o playa 

yacerán mis restos?

 

domingo, 2 de febrero de 2025

sábado, 1 de febrero de 2025

CRECEN SUEÑOS



Y crecen sueños errantes

 

Tras la tiniebla

 

Sonrisas de 


Futuras tardes


D e   p a s a d a s   t a r d e s

                 

 Suenan lejos los 

Ojos que me guiaron 


sobre el polvo

 

     Es tarde      

               

               Siempre 

          

                       Es tarde para todo

 

 

viernes, 31 de enero de 2025

ESTATUAS DE CARNE


Estatuas de carne


Calcinan mi carne.   

                                    Abarco


 ansioso su inaccesible paisaje,

                                          

                                         su grata geometría,


la apetencia de 


              su improbado sabor:

                                               

                               Hambre de hombre




jueves, 30 de enero de 2025

DESABRAZADO



DESABRAZADO

 

Sufrió una gran pena cuando se dio cuenta de que su madre no le no le había abrazado.

Tardó en aceptarlo. 


Al principio ni siquiera quiso darse por enterado. Le daba miedo saber aquello.


Hay muchas cosas que da miedo saber. Por eso preferimos sentir miedo de no saber, quedándonos en la antesala. Nos da miedo cruzar la puerta porque al otro lado está la luz. Preferimos sufrir en la oscuridad tiritando de miedo.


Una nube flotando en el aire se lo venía susurrando en la cara. Pero él solo veía la nube, no oía su susurro no sentía su roce. 


Los mitos han de revelarse a retazos, poco a poco, desvelando hoy una capa de tierra, mañana otra. 


Un impacto repentino puede provocar un infarto, o una ceguera. 

Las creencias, asentadas allí adentro, en el tejido fibrilar de las entrañas, ¿cómo dejar de creerlas, si te han creado a ti?


Tú eres un hijo suyo. 


Trenzado de escalofríos y temores, de sueños y pesadillas, de trozos de trapos. Uno se va haciendo a ratos y a trozos, sin conocer realmente de qué se va haciendo. 


Nos enseñan una foto y nos dicen: ese eres tú. Al principio la imagen de la foto nos sorprende, pero a fuerza de ver la foto, y de oír que somos nosotros, la identificamos como YO, la damos nombre y cuerpo. 

Desentrañar esa foto se convierte después en una interminable tarea hasta la muerte. 

Solo llegamos a conocer pequeños trozos de los hilos con que fuimos hilvanados. 

Nos reconocemos como trapos deshilachados. 

 

Somos lo que no somos. 

Somos lo que no fuimos. Lo que nos define no es lo que tenemos, sino, lo que no nos dieron.  

No, lo que tenemos sino lo que echamos en falta, lo que perdimos.

 

Trashumantes, deambulantes, perseguidores. No somos lo que vivimos sino lo que soñamos. 


Buscar el abrazo, el calor, la mirada, la escucha, la sonrisa. 

Buscar lo que no tenemos, lo que no tuvimos. 

Las carencias han marcado el alma. 

No la marcó el dedo que se posó en ella. 

La hirió el dedo que nunca la tocó. 

 

Buscar a la madre en todas las mujeres. Buscar el cariño y el sexo sin distinción. Buscar el pecho del que mamar y el deleite. Buscar el reconocimiento y el éxtasis.  

Buscar un cuerpo de mujer por el que navegar eternamente. 

Un mar que nos meza, acune y nos ahogue. 

Un color del paisaje. Pasear por el paisaje. 

En el que recostarse, en el que beber agua, en el que reír y llorar: Buscar un cuerpo que ría en el nuestro, un cuerpo con el que llorar, estremeciéndonos, palpitándonos, quemándonos, resucitándonos.

  

Buscar un cuerpo compartido. Un yo en él, un él en mí. 

Buscar la calidez escalofriante. Buscar la protección y el vértigo de la pérdida. Buscar morir queriendo para nacer resucitado.

 

Demasiado tarde ya para encontrar nada. Es ya muy noche. Está excesivamente oscuro. Extrañamente oscuro el cuerpo. Sin perfiles. 

Morir buscando. Morir sin encontrar. Morir por no encontrar. 

Irse resignadamente, como la madre que no nos dio el abrazo, sin nada que perder porque nada tuvimos. 

 

¡Qué desesperante la espera! 

¡Mirando siempre a ver si alguien nos mira! 

 

 

 

 

 

TE HAS IDO

Te has ido.

 

Te has ido    sombra.


¿Hacia dónde te has ido?

 

¿Y cuándo volverás otra vez,

sombra?

 

Te tuve esta tarde 

En mi boca,


¿Por qué no me has mordido?

 

Ya no eres nada, sombra.


Recuerdo solo.


Inútil recuerdo.

 

Volverás.


Te besaré.


Pero


Te habrás 


ido.